El nexo causal es la relación de causalidad que existe entre una acción que determina un daño y el daño producido, es decir, la relación causa-efecto. Se trata del elemento básico que da derecho a una indemnización.
Establecer el nexo causal es necesario en la determinación de la indemnización en caso de accidente de tráfico a cargo de las aseguradoras. Estas compañías se encuentran obligadas a indemnizar el daño producido al asegurado.
El asegurado tiene la obligación de comunicar el siniestro en los siguientes siete días después del accidente. La compañía, por su parte, una vez tenga constancia del siniestro está obligada a satisfacer la indemnización al término de las investigaciones y peritajes necesarios para establecer la existencia del siniestro y el importe de ésta. En ese tiempo debe establecerse el nexo causal y fijar la indemnización.
Los criterios que se utilizan para el estudio del nexo causal son los siguientes:
1. Naturaleza adecuada del traumatismo para producir las lesiones 2. Adecuación entre el lugar del traumatismo y el lugar de la lesión 3. Adecuación temporal
4. Exclusión de la pre-existencia del daño antes del traumatismo 5. Exclusión de causas externas al traumatismo
No obstante, hay circunstancias en las que las compañías alegan la falta de este nexo causal para no hacer frente a la indemnización, argumentando que las lesiones presentadas por las víctimas del accidente no son derivadas del mismo.