Denunciar una negligencia médica es la causa del fallecimiento de un paciente por la mala praxis de un médico o de otro profesional de la salud.
La negligencia médica o mala praxis puede estar derivada de múltiples factores, entre ellos, los más comunes son la ausencia de un diagnóstico o el retraso en el mismo, impericia a la hora de identificar una enfermedad, tratamientos equivocados o errores en una intervención quirúrgica.
Cuando se produzcan alguna de estas situaciones, los familiares inmediatos de la víctima tienen derecho a reclamar una indemnización por los daños y perjuicios ocasionados.
Para poder iniciar los trámites de esta indemnización la negligencia médica debe ser probada, es decir, se debe probar que la muerte fue a causa de la mala praxis del facultativo. Por tanto, será necesario obtener documentación y testimonios que permitan probar este hecho.
Entre los documentos necesarios para iniciar la reclamación se encuentran el historial clínico del fallecido y la valoración de un especialista de la causa de la muerte.
El acceso a la historia clínica del paciente es un derecho de la familia. En este documento se encuentra como contenido obligatorio las autorizaciones de ingreso, los informes de diagnóstico, la anamnesis y la revisión física que se realizan al paciente; además de todos los detalles de la evolución del paciente, las órdenes médicas, los medicamentos suministrados, así como las intervenciones quirúrgicas.
Además de esta documentación, se debe contar con la valoración por parte de un especialista médico de la situación que desencadenó en la muerte del paciente. Analizando el historial clínico se puede determinar dónde se puede encontrar el error y quién fue el responsable.
En primer lugar, existen dos procedimientos diferentes para reclamar una negligencia médica en función de si ésta se ha cometido en un Servicio Público de Salud o en una Clínica u Hospital Privado.
Para Sanidad Pública existe en los Hospitales el Servicio de Atención al Paciente en el que se pueden llevar a cabo todas aquellas gestiones necesarias para gestionar las reclamaciones relacionadas con una posible negligencia médica, solicitar el historial clínico del paciente, etc. En estas reclamaciones hay que indicar los hechos que dan lugar a la misma y describir el daño que se ha causado, y, estos, deben ser coincidentes con los que se aleguen en el procedimiento posterior.
En el caso de la Sanidad Privada, el primer paso es solicitar el historial clínico del paciente. Una vez que se cuente con esta documentación, se realiza una reclamación extrajudicial, indicando los motivos de la reclamación, el tratamiento seguido y los daños causados al paciente. Si no se recibe respuesta, se interpone demanda judicial.