Cuando hablamos de la comisión de Reclamación de Posiciones Deudoras nos estamos refiriendo a un tipo de cláusula abusiva que suele incluirse en los préstamos hipotecarios, así como préstamos personales, y otro tipo de contratos.
Por lo tanto, estamos ante una cláusula contractual a través de la cual los Bancos cobran a sus clientes una cantidad de dinero por no atender el pago a tiempo de las cuotas de su préstamo de manera puntual. Es indiferente que el cliente se retrase unas horas, que 3 días, el Banco cobrará dicha cláusula.
Un ejemplo de Reclamación de Posiciones Deudoras en un préstamo hipotecario sería el siguiente: <<Se establece una comisión por importe de 18 euros por gestión de reclamación de impagados…>>. Las cantidades suelen variar depende del Banco.
El Tribunal Supremo, en su STS 566/2019, de 25 de octubre, declaró como cláusula nula por ser abusiva la comisión de Reclamación de Posiciones Deudoras al considerar que no era jurídicamente consistente si no cumplía 2 requisitos esenciales.
¿ Cuáles son los 2 Requisitos esenciales que debe cumplir una cláusula de Reclamación de Posiciones Deudoras para que sea válida?
¿Cuándo es nula la Comisión por Reclamación de Posiciones Deudoras?
Lo dicho anteriormente significa que para que los Bancos puedan cobrar esta comisión a sus clientes, debe haber prestado un servicio que de manera específica éstos hayan solicitado. Asimismo, el Banco debe haber informado del coste de manera previa y personalmente.
Cuando no se den estos requisitos, la comisión por Reclamación de Posiciones Deudoras será una cláusula del contrato hipotecario considerada nula por abusiva.
En la mayoría de préstamos hipotecarios que incluyen estas cláusulas abusivas, no se cumplen los requisitos exigidos por el Tribunal Supremo al no especificar el tipo de gestión que llevan a cabo, por lo que se considera que no se genera un gasto efectivo para los Bancos.
Esta falta de determinación por parte de los Bancos es lo que genera la abusividad de las cláusulas.
Desde Meler Abogados, podemos ayudarte a reclamar esta y otras cláusulas que la legislación ha considerado abusivas y, con ello, puedas obtener una restitución de las cantidades pagadas a causa de estas cláusulas abusivas y, por tanto, puedas recuperar tu dinero.