Si hacemos referencia a un accidente de tráfico en el que se generan lesiones, frecuentemente aludimos a la imprudencia de la persona responsable en dicho accidente como causa del mismo. Sin embargo, ¿qué sucede cuando estamos ante un accidente de tráfico en el que las lesiones derivan de un producto defectuoso? ¿Cómo se puede actuar legalmente ante un caso de lesiones derivadas de un accidente de estas características?
Dejando de lado la imprudencia del conductor, resulta bastante frecuente que elementos defectuosos sean los causantes de accidentes de tránsito, los productos puedes ser tales como cinturones de seguridad defectuosos o fallos en el sistema de airbags. En el caso de que sea el producto el que cause graves lesiones, ¿cuándo es responsable el fabricante?
Ante esta pregunta tenemos que acudir a la Ley general para la Defensa de Consumidores y Usuarios que estableció un régimen de responsabilidad del fabricante. La legislación establece tres tipos de defectos:
Defecto de fabricación: el producto de referencia, al ser utilizado o consumido, se desvía del diseño previsto para ese producto. Por ejemplo, el fallo del funcionamiento de airbag del vehículo.
Defecto de diseño: el producto no se aparta del objetivo para su utilización, sino que es su uso el que genera un riesgo de daño, el cual se hubiera podido evitar o reducir con un diseño alternativo.
De información o advertencia: hace referencia a los productos cuyos riesgos de producir lesiones hubiesen podido ser reducidos o evitados mediante instrucciones o advertencias adecuadas que deberían ser suministradas por el fabricante respecto de sus modalidades de uso. Sin embargo, dichas instrucciones no fueron adecuadamente comunicadas a los usuarios.
La ley establece claramente que el fabricante o vendedor de un producto es responsable de las lesiones ocasionadas al utilizar un producto defectuoso. Por ejemplo, serían casos en los que la responsabilidad de las lesiones del accidente dependería del producto los siguientes supuestos:
Airbags que fallan al inflarse.
Cinturones de seguridad que no se funcionan correctamente.
Por lo tanto, cualquier persona que resulta lesionada en un accidente de tráfico puede, además de iniciar una demanda para la reclamación de las lesiones contra la compañía de seguros, iniciar un procedimiento judicial contra el fabricante del automóvil si resulta evidente el defecto del producto y que éste haya sido causante de las lesiones o de una mayor gravedad de las mismas.